Atención

A veces nuestro estado de ánimo depende de dónde pongamos la atención.

Y me explico.
En muchos lugares he leído y he oído que nuestros pensamientos generan nuestras emociones. En cierto modo es cierto si tenemos en cuenta que ahora mismo cualquiera de nosotros podría entrar en un estado de ira, enfado o decepción con tan solo recordar, es decir, pensar en una situación que hayamos tenido,  por ejemplo hoy. Por favor, haz la prueba y luego sigue leyendo si te apetece.

No sé si has oído hablar del kyudo. El kyudo es una disciplina marcial del Japón desarrollada por los samurai. Y que luego fue transformada a una actividad meditativa. En una aproximación a groso modo es el tiro al arco. La parte filosófica es que según el kyudo, no se trata de apuntar a la diana,  el arquero debe concentrarse en la diana poner su atención en ella. Y el arquero, la flecha y la diana se hace uno. Todo es un sistema que se alinea con armonía y equilibrio. El resto ya deja de existir.

Si este modelo lo aplicamos con nuestros objetivos vitales, no voy ni quiero decir que se consiga todo así pero sin duda ayuda porque nuestros recursos se enfocan de forma más natural y fluida.

Para empezar te invito a que te enfoques y preste atención en tus pensamientos sin juzgarlos aceptándolos y sobre todo permítelos sea cual sea su naturaleza. Luego enfócate en los que te generan emociones positivas desde tu experiencia subjetiva.